La Iglesia en Bolivia puso en marcha una propuesta curricular para los colegios católicos del país, que ofrecerá una alternativa al diseño presentado por el Ministerio de Educación a finales de 2022.
La Iglesia anunció los detalles de la propuesta el lunes 6 de marzo en una conferencia de prensa en la Universidad Católica Boliviana "San Pablo", que contó con la presencia de autoridades eclesiales y educativas.
Cuando el gobierno presentó la nueva malla curricular, de carácter obligatorio en todo el país, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) se manifestó en contra, en especial por detectar "imposiciones ideológicas" en los contenidos.
El Episcopado denunció también que el gobierno determinó la malla curricular de manera "unilateral", sin tomar en cuenta los aportes de la Iglesia y otros actores de la sociedad que participaron en las consultas previas.
Desde entonces, se llevaron a cabo marchas en oposición al nuevo modelo educativo, encabezadas por docentes de distintas ciudades de los nueve departamentos del país.
Ante este escenario, la Iglesia Católica comenzó a desplegar acciones destinadas a la reflexión y a la formación.