La Diócesis de Santa Rosa de Osos (Colombia) llamó a las autoridades y dirigentes mineros a "calmar los ánimos" para solucionar, con el diálogo, el paro que desde hace seis días afecta a las subregiones del Bajo Cauca y del Nordeste, en el departamento de Antioquia.
El 2 de marzo, cerca de tres mil mineros informales del Bajo Cauca antioqueño iniciaron una paralización con el bloqueo de carreteras, afectando el abastecimiento de alimentos, de medicinas y el tránsito de médicos y bomberos en ambas subregiones.
Asimismo, la medida ha obligado a los habitantes de los municipios de Caucasia, El Bagre, Segovia, Nechí, Zaragoza, Cáceres, Remedios, Vegachí, Tarazá, Yalí y Yolombó, a confinarse en sus viviendas por temor a la presencia de grupos armados.
En su comunicado publicado ayer, la Diócesis de Santa Rosa de Osos reconoció el derecho de los ciudadanos a la protesta pacífica, pero rechazó todo acto de violencia y "atentado a la dignidad, los derechos y los bienes de las personas".
La Diócesis –que comprende las subregiones de Norte, Nordeste y Bajo Cauca, con excepción de cinco municipios–, solicitó a las partes involucradas "calmar los ánimos y sosegar los corazones" para que en un diálogo fructífero se logren "salidas concertadas a la situación".
Para ello, invitaron a hacer "un análisis concienzudo y profundo de las diversas problemáticas sociales que han originado las protestas, así como de sus implicaciones integrales, pensando por encima de todo en el bien común".