Pese al “no” del Vaticano, obispos alemanes avanzan hacia un “consejo sinodal”

"Por lo tanto, pido su comprensión si no abordo aspectos individuales de sus observaciones en esta carta, sino que acepto con gusto y gratitud el ofrecimiento de conversación que han propuesto".

La conversación, añade Mons. Bätzing, debería continuar en Roma "tan pronto como sea posible", pero después de la reunión final del ya polémico camino sinodal alemán en Frankfurt.

Los obispos alemanes se reúnen esta semana en la ciudad de Dresde para celebrar su Asamblea plenaria.

Al comienzo de esta reunión, el Nuncio Apostólico en Alemania, el Arzobispo Nikola Eterović, anunció que había sido "comisionado ex officio" para "especificar que, según una interpretación correcta del contenido de esta carta, ni siquiera un obispo diocesano puede establecer un consejo sinodal a nivel diocesano o parroquial".

El Nuncio también declaró, según informó CNA Deutsch, agencia en alemán del Grupo ACI, que la sinodalidad no significaba crear "nuevas instituciones con el riesgo de un mayor aumento de la burocracia".

En cambio, advirtió a los obispos alemanes, "lo que se necesita es revitalizar los organismos diocesanos ya existentes en un espíritu sinodal".

La sinodalidad es "más una cuestión de espíritu y estilo que de estructuras", agregó.

El Papa Francisco y otros líderes de la Iglesia han expresado su profunda preocupación por los planes de crear un consejo sinodal permanente para la Iglesia alemana. Tal organismo funcionaría "como un órgano consultivo y de toma de decisiones sobre desarrollos esenciales en la Iglesia y la sociedad", según indica una propuesta del camino sinodal.

Y lo que es más importante, "tomaría decisiones fundamentales de importancia supra-diocesana sobre planificación pastoral, cuestiones de futuro y asuntos presupuestarios de la Iglesia que no se deciden a nivel diocesano".

En respuesta a las advertencias de Roma para dar este paso, Mons. Bätzing ya sugirió en enero que buscaría una "opción alternativa".

"En Alemania buscamos una forma de deliberar y decidir realmente juntos sin anular las normas canónicas que afectan a la autoridad del obispo", afirmó el Prelado alemán.

En cuanto a las objeciones planteadas en las reuniones en el Vaticano –y confirmadas en una carta aprobada por el Papa Francisco–, Mons. Bätzing repitió en enero su rechazo público de estas preocupaciones y destacó que el polémico camino sinodal seguiría adelante con su controvertida agenda.

El camino sinodal es un proceso que comenzó en diciembre de 2019, y en el que participan obispos y laicos de Alemania para tratar temas como el ejercicio del "poder", la moral sexual, el sacerdocio y el papel de las mujeres en la Iglesia; y donde se han expresado posturas contrarias a la doctrina católica.

Preocupación de algunos obispos alemanes

Los obispos de Colonia, Ratisbona, Passau, Eichstätt y Augsburgo escribieron al Vaticano el 21 de diciembre de 2022. En su carta se refirieron a lo que Mons. Bätzing reconoció como "cuestiones justificadas y necesarias", en particular si se podía obligar a los obispos a acatar la autoridad del "consejo sinodal".

No era el caso, señaló la carta del Vaticano. La misiva, escrita en alemán, recordaba a Mons. Bätzing que la Lumen gentium del Concilio Vaticano II enseña "que la consagración episcopal, junto con el oficio de santificar, confiere también el de enseñar y gobernar, que, sin embargo, por su propia naturaleza, sólo puede ejercerse en comunión jerárquica con la cabeza y los miembros del colegio".

La última carta del Vaticano a los obispos de Alemania fue aprobada por el Papa Francisco. Está firmada por el secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin; el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Cardenal Luis Ladaria; y el prefecto del Dicasterio para los Obispos, Cardenal Marc Ouellet.

Advirtiendo de la amenaza de un nuevo cisma procedente de Alemania, el Vaticano ya había intervenido en julio de 2022 contra un consejo sinodal alemán.