El 23 de febrero el Papa Francisco autorizó la promulgación del decreto que reconoce el milagro atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios Elisabetta Martínez, monja italiana que fundó la Congregación de las Hijas de Santa María de Leuca.
El milagro, gracias al cual la religiosa será beatificada, consistió en la curación de una niña nonata en Rímini (Italia).
Una ecografía realizada en 2017 reveló a la madre que la bebé que llevaba en su vientre padecía varias enfermedades graves que la limitaban y podían terminar con su vida.
Estas afecciones incluían trombosis, oclusión calcificada completa de la arteria umbilical izquierda del feto, infarto placentario extenso y retraso severo del crecimiento fetal intrauterino asociado a una afección cerebral.
Un amigo de la familia informó a las Hijas de Santa María de Leuca, quienes comenzaron a rezar novenas a su fundadora Elisabetta Martínez por la curación de la niña.
En enero de 2018, nuevas ecografías sorprendieron a los médicos al mostrar cantidades regulares de líquido amniótico y una flujometría fetal regular; ambas mejoras importantes para el estado de la bebé.