La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha informado de que más de 8,5 millones de españoles han decidido destinar a la Iglesia Católica el 0,7% del pago de su declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del año 2022.
Esto es posible por un acuerdo firmado en 2006 entre España y la Santa Sede -que entró en vigor en 2007-, por el que la Iglesia dejaba de tener una asignación directa en los presupuestos generales, tal como ocurría en años anteriores.
El acuerdo estableció que desde entonces se colocara en la declaración del IRPF una casilla para que, voluntariamente, los contribuyentes decidan si destinan el 0,7% a la Iglesia Católica, el mismo porcentaje a "Otros fines sociales" que determina el Gobierno, o a ambas causas a la vez.
El 2022 se han recaudado más de 340 millones de dólares, lo que representa un 8,5% de incremento respecto al año anterior. De media, cada contribuyente que marca la conocida como "casilla de la Iglesia" aporta unos 39 dólares.
La CEE reparte este dinero entre las diócesis según sus necesidades. En ese sentido, las que recaudan más por su situación económica y población, ayudan a las de regiones más despobladas.
Esta cantidad representa de media el 22% de su financiación, lo que permite mantener la atención pastoral.