REDACCION CENTRAL,
El Papa Francisco reflexionó en el Ángelus de este domingo, sobre el pasaje evangélico de Jesús siendo tentado en el desierto y advirtió a los católicos que el demonio también suele emplear tres tentaciones peligrosas contra nosotros para separarnos de Dios.
"El apego a las cosas, la desconfianza y la sed de poder son tres tentaciones frecuentes y peligrosas que el diablo emplea con el fin de dividirnos del Padre y hacer que ya no nos sintamos hermanos y hermanas entre nosotros, para llevarnos a la soledad y a la desesperación", advirtió el Papa este 26 de febrero.
"¡Esto es lo que quiere hacer con Jesús, esto es lo que quiere hacernos a nosotros!", alarmó.
Estas tentaciones aparecen en el Evangelio de este primer Domingo de Cuaresma, en el pasaje en el que el diablo tienta a Jesús en el desierto (Mt 4,1-11).
"Jesús mismo dice que ha venido al mundo a hacernos partícipes de la unidad que existe entre Él y el Padre (Jn 17,11). El diablo, en cambio, hace lo contrario: entra en escena para dividir a Jesús del Padre y apartarlo de su misión de unidad para nosotros", explicó Francisco.
Según el Santo Padre, "el diablo quiere aprovechar la condición humana de Jesús" e intenta "instilar en Él tres 'venenos' potentes, para paralizar su misión de unidad".