En vísperas de la reunión final del Camino Sinodal alemán el mes que viene, cuatro destacadas participantes anunciaron oficialmente que abandonan el controvertido proceso.
Las profesoras de teología Katharina Westerhorstmann y Marianne Schlosser, junto con la filósofa Hanna-Barbara Gerl-Falkovitz y la periodista Dorothea Schmidt, plantearon el 22 de febrero objeciones fundamentales sobre la dirección y el desarrollo del Sínodo alemán, informó CNA Deutsch, la agencia de noticias en lengua alemana del Grupo ACI.
El Camino Sinodal "ponía en duda doctrinas y creencias católicas centrales", afirmaron las mujeres en una declaración publicada por el diario Welt. También acusaron a los organizadores de ignorar las repetidas advertencias e intervenciones del Vaticano.
Las delegadas salientes, tres de las cuales son profesoras universitarias y dos han sido galardonadas con el Premio Ratzinger, acusaron a los organizadores del proceso de utilizar tácticas de presión no acordes con la sinodalidad.
En respuesta a una petición de comentarios de CNA Deutsch, los directores de comunicación del Camino Sinodal, Britta Baas y Matthias Kopp, declararon el miércoles que "con pesar, el presidium del Camino Sinodal ha tomado nota de la decisión".
Sin embargo, en diciembre del año pasado una figura clave del proceso alemán admitió abiertamente que el Camino Sinodal estaba diseñado para crear "presión" sobre la Iglesia a fin de cambiar la doctrina católica.