El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, recordó entre lágrimas a su Obispo Auxiliar, Mons. David O'Connell, asesinado el fin de semana en la localidad de Hacienda Heights, y agradeció a las autoridades por las investigaciones que realizan sobre el caso que ha conmocionado a la comunidad.
"Mons. Dave fue un buen amigo de Los Ángeles. Además de amar a Dios, sirvió a esta ciudad por más de 40 años, siendo un inmigrante de Irlanda", señaló el Prelado de origen mexicano en la conferencia de prensa realizada el 20 de febrero junto con las autoridades civiles.
"Tengo que decir que, entre las muchas cosas que admiraba de él, en su vida y ministerio, era que hablaba fluido el español, sin acento irlandés", agregó.
"Todos los días que trabajó mostró su compasión por los pobres, por los indigentes, por los inmigrantes, y por todos los que viven en los márgenes de la sociedad. Fue un buen sacerdote y un buen obispo, y un hombre de paz", relató el Arzobispo de Los Ángeles.
"Estamos muy tristes por haberlo perdido", agregó Mons. Gómez visiblemente emocionado.
"Estoy muy agradecido al Sheriff (Robert G.) Luna y a su equipo de investigación por su gran trabajo al detener a un sospechoso. Por ello, a nombre de toda la comunidad católica, queremos expresarle nuestra gratitud por su profesionalismo y sensibilidad", continuó el Prelado.