El Arzobispado de Monterrey lanzó la construcción de un refugio para inmigrantes centroamericanos que llegan hasta esta ciudad con el fin de cruzar la frontera con Estados Unidos.
El Padre Luis Eduardo Villarreal, director de Pastoral Social, anunció que ya se tiene el terreno y se ha previsto la inversión de un millón de pesos (unos 87 mil dólares) en la construcción del centro que podrá acoger hasta 30 personas. La llamada Casa del Migrante comenzaría a funcionar a fin de año.
Según el sacerdote, la intención del Arzobispado es que “así como el gobierno mexicano demanda un trato digno para nuestros emigrantes en Estados Unidos, respete los derechos de los que provienen de Centroamérica”.
En la nueva casa se proporcionará hospedaje, alimentación, ropa limpia, atención pastoral o médica, además de asesoría legal.
El refugio exigirá como requisito que los migrantes no estén bajo el influjo de bebidas alcohólicas o estupefacientes y colaboren en las tareas de limpieza.
Monterrey, en el estado de Nuevo León, es una de las últimas ciudades mexicanas por las que pasa la principal línea de ferrocarril que va del sur rumbo a Estados Unidos.