John Sanhueza, uno de los miles de afectados por los incendios en Chile, compartió su testimonio de agradecimiento a Dios por la oportunidad de continuar viviendo tras el desastre.
"Lo que nos da la fortaleza para seguir adelante es el haber quedado con vida, que Dios nos diera otra oportunidad, porque el desastre acá fue grande", afirmó, según recoge el sitio web del Arzobispado de Concepción.
En las regiones centro y sur de Chile, los focos de incendio que se desataron a fines de enero ya son 53, y hasta el momento han arrasado con 434.000 hectáreas, provocando 25 muertos, más de mil heridos e innumerables daños materiales.
John reside en una zona de difícil acceso, en el sector El Purgatorio, de Santa Juana. A pesar de la tragedia, valora el apoyo recibido de parte de su familia, amigos y demás personas "que han venido anónimamente, sin ningún interés político ni social", sino que "han sentido de corazón el venir a ayudar acá".
El damnificado relató lo sucedido en su casa: "Aquí se había cortado la electricidad en todo el sector. Entonces, como no había Bomberos, Carabineros ni brigadistas, lo único que se comentaba en el grupo de la Junta de Vecinos era que mojáramos las casas".
En ese contexto, para alimentar el generador de la bomba de agua, John salió a buscar combustible, creyendo que el fuego no llegaría tan pronto. Pero en minutos "la catástrofe me pilló devolviéndome hacia acá sin poder llegar al punto de ir a buscar combustible, porque el fuego era horrible, casi morimos quemados".