VATICANO,
En el encuentro privado que sostuvo con los jesuitas durante su último Viaje Apostólico en África, el Papa Francisco explicó que, a pesar de haber firmado una carta de renuncia en caso de enfermedad, "no se me ha pasado por la cabeza renunciar", y señaló que esto no debe convertirse en una moda ni en "algo normal".
En la República Democrática del Congo, donde estuvo desde el 31 de enero al 3 de febrero, el Papa Francisco mantuvo un encuentro privado con 82 jesuitas del país, con quienes habló, entre otros temas, acerca de una posible renuncia al pontificado.
Según recoge la revista italiana de los jesuitas, La Civiltá Cattolica, los miembros de la Compañía de Jesús plantearon diversas cuestiones al Santo Padre en relación a su Congregación y a la situación de los católicos en el país africano.
Preguntado por los rumores de una posible renuncia al pontificado, el Papa Francisco señaló que "es verdad que escribí mi renuncia dos meses después de ser elegido y entregué esta carta al Cardenal (Tarcisio) Bertone", en aquel entonces Secretario de Estado de la Santa Sede.
Más tarde, el Santo Padre aseguró no saber dónde se encontraba esa carta, y explicó que "lo hice por si tenía algún problema de salud que me impidiera ejercer mi ministerio y no soy plenamente consciente y capaz de renunciar".
Sin embargo, para el Pontífice "esto no significa en absoluto que la renuncia de los Papas deba convertirse, digamos, en una 'moda', en algo normal".