El Equipo de Pastoral Social de la Arquidiócesis de Rosario se pronunció ante la ola de violencia que se vive estos días en esa ciudad azotada por el narcotráfico y donde este lunes los ciudadanos marcharon con velas, reclamando respuestas al Estado.
El Sindicato de Cadetes de Rosario llegó también este miércoles a la sede de la gobernación provincial a fin de exigir políticas públicas de seguridad para el sector.
El comunicado de la Pastoral Social, difundido este martes 14 de febrero, expresa preocupación por la ciudad de Rosario, que "vive en circunstancias cuya injusticia clama al cielo".
"Nuestra dignidad es desconocida y vulnerada. No solamente por la pobreza que castiga a grandes sectores, sino también por la violencia que nos angustia, restringe nuestra libertad y enluta", describe.
En ese sentido, enumera "la falta de empleo, de salud, de educación, de horizontes de sentido para la vida, un sistema previsional debilitado, instituciones públicas degradadas, los atentados al medio ambiente, la decadencia ética".
Estas circunstancias "han generado un terreno propicio para que arraiguen las adicciones y el narcotráfico", negocio "de macabros intereses", con un crecimiento que no es posible explicar.