La dictadura de Nicaragua, liderada por Daniel Ortega y Rosario Murillo, expulsó del país al sacerdote italiano Cosimo Damiano Muratori luego de que el religioso calificara de "hecho histórico" la sentencia de 26 años y 4 meses de prisión contra Mons. Rolando Álvarez.
El P. Muratori "intervino injuriosamente en asuntos solo concernientes a nicaragüenses", indicó el Ministerio de Gobernación a través de una nota de prensa.
Además, el gobierno nicaragüense aseguró que INTERPOL Italia solicitó el itinerario de vuelo del sacerdote por haber sido sentenciado en 2009 a cuatro años y seis meses de prisión en la ciudad de Perugia por el delito de violencia sexual.
Sin embargo, el sitio de noticias Artículo 66 confirmó que los datos del religioso no aparecen en la web de la organización internacional.
El medio nicaragüense también dio a conocer que el domingo 12 de febrero el P. Muratori habló de la condena en contra del Obispo de Matagalpa y de su decisión de quedarse en Nicaragua.
"Estaba en la lista de los que se tenían que ir a Estados Unidos. ¿Se fue Mons. Álvarez? ¿Por qué no se fue? ¡Porque no quiso! Al final, 222 personas agarraron el avión y uno no lo agarró. ¿Tenía razón Mons. Álvarez? Se quedó y, para mí, es un verdadero hombre con pantalón. Me echan preso, échenme preso", manifestó el religioso durante su homilía en el Santuario Franciscano El Tepeyac, en Jinotega.