El Obispado de Avellaneda-Lanús se solidarizó con las personas afectadas por el cierre del Colegio Espíritu Santo, y aclaró que no posee vinculación, responsabilidad o injerencia sobre el centro de estudios.
El Obispado recordó, como ya había señalado en un comunicado el 4 de octubre de 2022, que el Colegio Espíritu Santo es propiedad de la Asociación Civil Congregación Misioneras Marianas del Espíritu Santo.
Por lo tanto, el colegio está dirigido por sus autoridades estatutarias, constituidas según la normativa civil. En ese marco, los bienes afectados de la obra educativa pertenecen a la mencionada Asociación, explicó el Obispado.
"La Diócesis de Avellaneda-Lanús no posee vinculación, responsabilidad o injerencia alguna sobre la dirección de los servicios educativos", insistió.
"El Obispado de Avellaneda-Lanús ha procurado, a lo largo de los años, brindar toda la ayuda que le ha sido posible cada vez que le fue requerida", destacó.
Al mismo tiempo, reconoció que "la situación excede hoy sus competencias y sus posibilidades reales, y espera en cambio una respuesta de parte de las autoridades educativas competentes, en vistas de la pronta solución del conflicto".