El 15 de febrero se celebra la fiesta de San Claudio de la Colombière (1641-1682), sacerdote jesuita a quien el propio Sagrado Corazón de Jesús eligió para impulsar la propagación de esta devoción. Un día el santo escribió una profunda oración ante las dificultades.
San Claudio, siendo sacerdote, fue enviado como director de una comunidad en Paray-le-Monial (Francia), ciudad donde conoció a Santa Margarita María Alacoque, vidente del Sagrado Corazón de Jesús. Ella cuenta que cuando lo vio predicar, el Corazón de Jesús le dijo: "He aquí al que te he enviado".
La santa le confió las visiones que tenía, y el presbítero la animó a recibir lo que Dios le comunicaba con humildad.
El sacerdote fue enviado a Inglaterra (1676), donde propagó la devoción al Corazón de Jesús, pero fue acusado de conspirar contra el rey en 1678 y terminó encarcelado.
Retornó a Francia con graves problemas de salud y falleció en Paray, ya que Santa Margarita le había indicado que el Corazón de Jesús quería que él muriera allí.
De acuerdo a la página de santos corazones.org, administrada por las Siervas de los Corazones traspasados de Jesús y María, San Claudio escribió una oración llamada "Acto de confianza en Dios", en la que dice: