MONTREAL,
Mayor disciplina, una vida de oración intensa y el uso de vestimenta religiosa parecerían explicar, entre otros factores, el mayor número de vocaciones en ciertas comunidades de vida consagrada, señaló el prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, Mons. Franc Rodé.
El Prefecto hizo estas declaraciones durante su participación en la asamblea de la Conferencia de Religiosos sostenida días atrás en Cornwall, Canadá.
Según Mons. Rodé, que pertenece a la Congregación de la Misión, la "secularización de la sociedad y de las comunidades religiosas" así como la disminución del número de los hijos, "han contribuido a la disminución del número de las vocaciones en Canadá".
En este contexto, afirmó el dignatario vaticano, las comunidades religiosas deberían volver a la disciplina sin extremos exasperados.
El Arzobispo consideró que la ausencia de la disciplina es justamente la que ha provocado la caída de las vocaciones pues "las comunidades más disciplinadas y las que llevan una vida de oración más intensa, parecieran tener un mayor número de vocaciones".
Mons. Rodé también recomendó el uso del hábito religioso para hacer ver incluso externamente los "signos" de la pertenencia a una comunidad religiosa.