La Comisión independiente para el estudio del abuso sexual de niños en la Iglesia Católica en Portugal presentó este 13 de febrero su informe final, que señala que entre 1950 y 2022 hubo al menos 4.815 víctimas.
La Comisión se instaló en enero de 2022 con el apoyo de la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP), y su trabajo consistió en recopilar testimonios y analizar los archivos históricos de las instituciones católicas. Hasta octubre del año pasado recibió 564 testimonios, de los cuales 512 fueron validados.
Para el coordinador de la Comisión, el psiquiatra Pedro Strecht, a partir de los testimonios es posible calcular una red de víctimas "mucho más extensa". "No es posible cuantificar el número total de delitos", aunque se estima un mínimo de 4.815, manifestó durante la rueda de prensa llevada a cabo esta mañana en la Fundación Calouste Gulbenkian.
Sin embargo, el psiquiatra indicó que el número de abusadores dentro de la Iglesia es "bajo". "Sigue siendo importante no confundir la parte con el todo", añadió.
Según el informe, el 48% de las víctimas revelaron el abuso por primera vez al contactar a la Comisión.
Los datos indican que el 52% de las víctimas son hombres, la mayoría católicos y que los abusos ocurrieron principalmente en "seminarios, internados e instituciones de acogida, confesionarios, sacristías y casas de curas".