A Josh lo suspendieron primero por 20 días a fines de 2022 porque, durante los debates de clase y en las redes sociales, expresó que Dios creó solo dos sexos, que los alumnos no pueden cambiar de género y por organizar el 25 de noviembre una protesta para que los estudiantes con "disforia de género" no ingresen al baño de niñas.
"Expresé mis creencias religiosas en clase y se salió de control. No a todos les va a gustar eso. Eso no me convierte en un acosador. No significa que esté acosando a nadie. Ellos expresan sus creencias y yo las mías, las cuales no encajan en la narrativa", dijo el joven al medio The Epoch Times.
El director de St. Joseph, Derek Lennox, le envió a Josh una carta en la que le indica que solo podría regresar a las aulas si aceptaba ausentarse de dos clases en las que estaban presentes estudiantes transexuales que consideraban ofensivas sus opiniones.
Otro requerimiento era que no llamara por el nombre de nacimiento a ningún estudiante transexual.
El abogado de Josh, James Kitchen, que pertenece a Liberty Coalition Canada (LCC), le escribió un correo electrónico a Lennox el 6 de enero. En este le dice que obligar a su cliente a pronunciar falsedades sobre el "género" en contra de sus creencias, y segregarlo de las clases, son manifestaciones "repugnantes de discriminación religiosa".
Josh esperaba regresar a la escuela al comienzo del segundo semestre, el 6 de febrero de 2023. Sin embargo, al informar a la junta escolar que continuaría adhiriéndose a sus creencias, la escuela le prohibió asistir por el resto del año escolar.