En medio de los incendios que se propagan en la región centro y sur de Chile, los obispos de la Conferencia Episcopal expresaron su cercanía a los afectados y la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre inició una campaña de oración.
Mediante una carta, los obispos del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal Chilena enviaron su solidaridad a los damnificados por los incendios forestales que afectan cerca de 300.000 hectáreas en las regiones centro y sur del país.
Los obispos se dirigieron especialmente "a quienes han perdido a familiares, amigos y vecinos", y les expresaron sus condolencias "ante tan irreparable pérdida".
Además, enviaron su aliento a aquellos que se han quedado sin sus casas, las fuentes de subsistencia y de trabajo.
Los Prelados reconocieron que son "días de terror e incertidumbre", y convocaron a las comunidades católicas en Chile a rezar por las víctimas en las Misas del domingo 12 de febrero.
El Episcopado agradeció también el trabajo "generoso y agotador" de quienes se esfuerzan para combatir los incendios. Entre ellos, mencionaron a los bomberos, brigadistas de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), profesionales y voluntarios, a quienes se han sumado incluso personas de otros países.