Un sacerdote católico afronta una batalla legal tras rezar en silencio y mostrar un afiche con la frase "Rezo por la libertad de expresión" cerca de un centro de abortos que estaba cerrado en ese momento, en Birmingham (Reino Unido).
El P. Sean Gough fue acusado de violentar la censura con este hecho, y un segundo cargo se presentó en su contra por tener un autoadhesivo en su auto, que ya no podía retirar, con la frase "Unborn lives matter" (Las vidas no nacidas importan).
La zona donde rezó el sacerdote tiene una orden especial de protección de espacios públicos (PSPO, por sus siglas en inglés) vigente desde noviembre, que prohíbe la oración, distribuir información sobre ayuda para embarazadas y otras actividades consideradas como "protesta".
El presbítero también fue acusado de "intimidar a usuarias del servicio" de la clínica de abortos, pese a que se encontraba cerrada cuando él rezó en la zona.
"Rezo a donde voy, en mi mente, por las personas a mi alrededor. ¿Cómo puede ser un delito que un sacerdote rece? Con frecuencia rezo en mi mente cerca de la clínica de abortos, pero al ser confrontado por las autoridades, rezaba por la libertad de expresión, bajo ataque en nuestro país actualmente", explicó el sacerdote a ADF International.
"Es muy antidemocrático censurar las calles, particularmente los espacios donde sabemos que muchas mujeres se han beneficiado con ofrecimientos pacíficos de servicios de ayuda", agregó el sacerdote.