VATICANO,
Al finalizar su última Misa en Sudán del Sur ante la presencia de más de 100 mil africanos, el Santo Padre dirigió la oración el Ángelus y expresó unas palabras de agradecimiento por este viaje apostólico.
"Les agradezco su fe, su paciencia, todo el bien que hacen y todas las fatigas que ofrecen a Dios sin desanimarse, para seguir adelante", manifestó el Papa Francisco al pueblo africano que le ha acogido en este histórico viaje papal.
El Santo Padre quiso terminar su visita dando esperanza, "la palabra que quisiera dejarle a cada uno de ustedes, como un don para compartir, como una semilla que dé fruto".
A continuación, recordó a Santa Josefina Bakhita y señaló que "la esperanza, especialmente aquí, se encuentra en el signo de la mujer, y por eso quisiera agradecer y bendecir de modo especial a todas las mujeres del país".
También reiteró la necesidad de poner fin a las guerras del país y encomendó "el camino de la reconciliación y de la paz a otra mujer, la más grande y al mismo tiempo la más pequeña, la más alta y a la vez la más cercana a nosotros, a cada uno de nosotros. Me refiero a nuestra tierna Madre María -explicó el Pontífice-, la Reina de la paz, que nos acompañó con su presencia solícita y silenciosa".
"A Ella, a quien ahora rezamos, le encomendamos la causa de la paz en Sudán del Sur y en todo el continente africano, donde tantos de nuestros hermanos y hermanas en la fe sufren persecuciones y peligros; donde muchísima gente sufre a causa de conflictos, explotación y pobreza", expuso el Santo Padre.