VATICANO,
Al continuar con su viaje apostólico en África, el Papa Francisco escuchó los testimonios de tres menores de edad que viven en campos de desplazados internos (refugiados) en Sudán del Sur.
El Santo Padre está realizando una "peregrinación ecuménica de paz" junto al arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia Anglicana, Justin Welby, y el moderador de la asamblea general de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields.
Una pequeña parroquiana de la Santísima Trinidad que vive en el campo de Yuba, Nyakuor Rebecca, agradeció al Papa "a nombre de los niños de Sudán del Sur" por su visita, y señaló que "es un buen guía porque, a pesar de su dolor de rodilla, vino a estar con nosotros, trayendo esperanza y un mensaje de paz".
"Sabemos que ama a los niños y que siempre dice que somos importantes para nuestro país y para la Iglesia", afirmó.
En esta línea, la niña le dijo al Santo Padre: "nosotros también le queremos. Gracias por el amor que nos tiene".
"Continúa enseñándonos a ser amigos de Jesús y sigue hablando a nuestra gente para que todos podamos vivir juntos en paz", solicitó.