VATICANO,
En el encuentro que el Papa Francisco mantuvo en la mañana de este sábado con los religiosos de Sudán del Sur, un sacerdote y una religiosa compartieron su testimonio y contaron cómo la Iglesia se mantiene en pie a pesar de los asesinatos y la escasez, fruto de la guerra civil que asola el país.
La Iglesia resiste
El primero en dar su testimonio ante la atenta mirada del Papa Francisco y los religiosos presentes en la Catedral de Santa Teresa fue el P. Luka Hassan Arnu, quien contó que, "a pesar de vivir con la guerra civil y todos los daños consiguientes, ¡la Iglesia nunca ha dejado de desempeñar su papel sacerdotal, profético y pastoral!".
En esta línea, afirmó que la Iglesia, mediante la fuerza del Espíritu y el ministerio de obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, catequistas y fieles laicos, "sigue proclamando el Evangelio de Jesucristo".
"A través de sus instituciones pastorales, sanitarias y educativas, la Iglesia coordina y ofrece servicios a su prójimo, a pesar de sus limitados recursos", explicó.
A continuación, se dirigió al Santo Padre para contarle algunos de los retos a los que se enfrenta la Iglesia en el país, como son el ateísmo sistémico, los conflictos tribales, el hambre o la falta de trabajo.