VATICANO,
En su primer discurso desde Sudán del Sur, el Papa Francisco pidió involucrar más a las madres y respeto hacia las mujeres, porque "quien comete violencia contra una mujer, la comete contra Dios, que de una mujer tomó la carne", aseguró.
En la tarde de este viernes 3 de febrero, el Santo Padre mantuvo un encuentro con las autoridades, sociedad civil y cuerpo diplomático de Sudán del Sur, a quienes pidió responsabilidad y la búsqueda de la paz en el país.
Al comienzo de su mensaje, el Santo Padre explicó que llegó a Sudán del Sur "como peregrino de reconciliación, con el sueño de acompañarlos en su camino de paz, un camino tortuoso, pero que ya no puede ser postergado".
A continuación, explicó que esta "peregrinación ecuménica" se realiza después de haber escuchado "el grito de todo un pueblo que, con gran dignidad, llora por la violencia que sufre, por la constante inseguridad, por la pobreza que lo golpea y por los desastres naturales que lo atormentan".
Por ello, hizo un llamado a las autoridades presentes y les advirtió que "la historia misma les recordarán si hacen el bien a esta población, que les ha sido confiada para servirla".
Además, el Papa puntualizó que la violencia "hace retroceder el curso de la historia" y debido a la grave situación que atraviesa el país defendió que "ha llegado la hora de decir basta, sin condiciones y sin 'peros'.