VATICANO,
El Papa Francisco alentó a obispos a no tener miedo de ser "profetas de esperanza" ante "la fuerza oscura del maligno, enemigo de Dios y del hombre", por lo que solicitó "derribar los altares consagrados al dinero".
Así lo señaló el Santo Padre este 3 de febrero al pronunciar el último discurso de su viaje a la República Democrática del Congo.
El Papa Francisco visitó la sede de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO), en la que agradeció a los 57 obispos presentes por anunciar "con valentía el consuelo del Señor, caminando en medio del pueblo, compartiendo sus fatigas y sus esperanzas".
Además, indicó, "es necesario arrancar las plantas venenosas del odio y el egoísmo, del rencor y la violencia; derribar los altares consagrados al dinero y a la corrupción".
Servidores, no administradores
En esta línea, el Pontífice pidió: "Seamos pastores y servidores del pueblo, no administradores de cosas, no hombres de negocios".