La historia del popular equipo italiano de fútbol Juventus de Turín, conocido popularmente como "La Juve", tiene una conexión poco conocida con San Juan Bosco, el santo sacerdote que consideraba que la diversión es una necesidad del espíritu.
Don Bosco fue el fundador del primer Oratorio Salesiano en el Valdocco, un barrio pobre de Turín a donde llegaban muchos jóvenes para aprender algún oficio útil, jugar y recibir los sacramentos.
Para Don Bosco, este oratorio era de vital importancia, pues ayudaba a reducir la delincuencia y la falta de empleo producida por la mala formación de los muchachos de Valdocco.
Cientos de adolescentes solían reunirse en el patio del Oratorio para jugar sanamente y practicar algún deporte.
El creciente número de jóvenes atraídos por la iniciativa de San Juan Bosco hizo necesaria la búsqueda de nuevos lugares para expandir la obra salesiana.
Uno de estos puntos fue el Realle Ginnasio Monviso, en Turín, que desde 1882 pasó a llamarse Liceo Classico Massimo d'Azeglio.