La organización de vigilancia de los derechos humanos Freedom House de Estados Unidos lanzó un urgente llamado a los países del G8 –reunidos en Sea Island, Georgia– para que tomen acciones frente a los continuos abusos contra el derecho religioso en Arabia Saudita, y concretamente atiendan el arresto de un ciudadano católico indio.
La organización, a través del Centro para la Libertad Religiosa, denunció que Brian Savio O’Connor se encuentra capturado desde hace seis meses por la policía religiosa saudí. Durante este tiempo, O’Connor habría sido golpeado y torturado con cables eléctricos y amenazado de muerte para obligarlo a convertirse al Islam.
Sus hermanos, Raymond y James, confirmaron al periódico vaticano L’Osservatore Romano que Brian ha sido “torturado con al intención de obligarlo a abdicar su fe”. Actualmente se encuentra preso en la prisión Olaya en Riyadh.
Según L’Osservatore Romano, la policía saudí ha acusado a O’Connor de tráfico de drogas y de anunciar el cristianismo, ambas acusaciones bajo el riesgo de pena de muerte.
Los hermanos del prisionero calificaron las acusaciones sobre el tráfico de drogas como meras fabricaciones, pero no negaron que Brian sea creyente cristiano. La Conferencia de Obispos de India envió una carta oficial a la Embajada de Arabia Saudita en Nueva Delhi solicitando la liberación de O’Connor, pero no ha recibido respuesta.
La directora del Centro, Nina Shea, afirmó que “las riquezas del petróleo en el reino Saudí no puede cegarnos frente a los continuos abusos contra el derecho religioso y los demás derechos. No hay ninguna justificación para retener y torturar al cristiano y pacífico Brian O’Connor”.