Desde el exilio, el sacerdote Uriel Vallejos relató cómo el Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez, quien está secuestrado por la dictadura de Nicaragua, creó una oficina clandestina de derechos humanos para hacer frente a la persecución del régimen dictatorial de Daniel Ortega.
En una entrevista concedida al semanario católico español Alfa y Omega, publicada este 26 de enero, el sacerdote precisó que sobre él no existe una orden de captura internacional.
"No te lo vas a creer, pero fue un bulo del gobierno. Dijeron que habían pedido a la Interpol mi captura, pero un contacto dentro de la ONU me confirmó que el régimen de Ortega no había girado oficialmente ningún requerimiento contra mí", refiere el sacerdote que habló con el semanario, en un lugar que no ha sido revelado.
El P. Vallejos precisó que a Mons. Álvarez y a él "nos acusan de conspiración para atentar contra la integridad nacional y propagación de noticias falsas en perjuicio del Estado".
En una audiencia realizada el 10 de enero, en medio de denuncias de irregularidades en el proceso como la "fabricación" de testigos, el Poder Judicial determinó que el caso de Mons. Álvarez, acusado de "conspiración" y difusión de "noticias falsas" contra el régimen, será llevado a juicio.
El P. Vallejos señaló que la persecución contra la Iglesia Católica se agudizó con las protestas sociales en 2018, cuando obispos y sacerdotes respondieron "diciendo la verdad sobre lo que estaba ocurriendo y poniéndonos del lado del pueblo".