REDACCION CENTRAL,
Los obispos de los departamentos de Puno y Cusco, en el sur del Perú, alzaron "su voz de protesta ante los desgarradores hechos de violencia" suscitados en varias ciudades y exigieron a las autoridades solucionar las demandas sociales "de manera respetuosa y humilde".
"Hacemos un llamado a las autoridades de turno del Poder Ejecutivo y especialmente con mayor atención, al Poder Legislativo, a tener presente los pedidos de nuestros pueblos de manera respetuosa y humilde, que clama por ser escuchado", señala un comunicado conjunto de las diócesis de Puno, Sicuani, Huancané y Juli.
"Tenemos la plena confianza de que, si esto es así, se pueda en ese acto, retomar la paz y tranquilidad de nuestra nación", agrega el mensaje difundido el 23 de enero.
De alcanzar una solución, los obispos indicaron que se logrará "impedir mayores acontecimientos que puedan generar pérdidas humanas, evitar personas heridas, agresiones a las entidades públicas y privadas".
Las violentas protestas en varias regiones del Perú comenzaron después del arresto del expresidente Pedro Castillo, que fracasó en su intento de ejecutar un golpe de Estado, disolviendo el Congreso, el 7 de diciembre de 2022.
Las protestas, que han dejado al menos 60 muertos, provocaron bloqueos de carreteras, intentos de toma de aeropuertos y de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, así como ataques a comisarías y edificios gubernamentales.