Miles celebraron a San Sebastián en Chile

Por la tarde, se realizó la tradicional procesión por las calles de Yumbel en honor a San Sebastián.

La Diócesis de Villarrica, por su parte, también celebró a San Sebastián con Misas en distintas parroquias y santuarios.

La celebración central estuvo presidida por el Obispo, Mons. Francisco Javier Stegmeier, y concelebrada por el P. Janusz Furtak, párroco de San Sebastián, en Curarrehue.

En esa localidad la celebración cobra un tinte especial a poco más de un año de que un incendio destruyera el templo. El sacerdote mostró la maqueta del nuevo edificio y aseguró que "el sueño ya está más cerca de hacerse realidad", animando a los parroquianos a "recuperar el espíritu de comunidad y hermandad".

En la comuna de Purranque, Diócesis de Osorno, también hubo celebraciones litúrgicas que reunieron a cientos de peregrinos en el templo dedicado a San Sebastián.

Los devotos se congregaron luego de dos años para vivir de manera presencial la fiesta, que contó con una Misa, el rezo del Rosario, una procesión con velas y un clima de alegría.

Asistieron peregrinos provenientes de la Diócesis, de la región y de otros lugares del país.

Las Misas estuvieron presididas por el párroco del lugar, P. Jorge Gómez; el párroco de San Agustín de Puerto Octay, P. Walther González; y el párroco de Nuestra Señora de la Candelaria, Fray Claudio Fábrega.

La Misa central de la fiesta fue presidida por el Obispo de Osorno, Mons. Jorge Concha Cayuqueo, quien expresó: "Nos une San Sebastián. Le damos gracias a Dios y es oportunidad también para que nosotros, junto al corazón agradecido, a las palabras y actitud agradecida de cada uno, pongamos nuestra atención en aquello que movió a este Santo de los primeros siglos de nuestra era: la fe".

"Él conoció a Jesús, como lo conocemos todos aquí, y seguramente a Sebastián le resonaron de un modo muy particular las palabras del Evangelio, las palabras y el ejemplo de Jesús", señaló.

"Y llegó el día en que tuvo que expresar esa fe en momentos muy difíciles, donde encarcelado, vio sufrir a personas cristianas como él que estaban presos por su fe en Cristo, y él les ayudaba. Cuando se dieron cuenta de esa ayuda a los cristianos, lo hicieron sufrir atrozmente, pero él nunca renunció a su fe", recordó.

San Sebastián, añadió el Obispo, "vivió con fidelidad aún en los momentos más difíciles, hasta morir cruelmente. Su fe estaba muy fuerte en su corazón y le permitió enfrentar las adversidades de la vida con mucha entereza, lo que nos muestra una fe inquebrantable".

Recordando que la grandeza de San Sebastián viene de Jesús, el sacerdote expresó: "Les digo esto para que ustedes no solo se queden con el favor de San Sebastián, sino para que descubran qué es lo que lo hace grande: es su fe, su confianza en Jesucristo".

También en Osorno, atrajeron a muchas personas las celebraciones dedicadas a San Sebastián en las parroquias San Bernardino de Quilacahuín y en El Buen Pastor de Ovejería, donde cientos de peregrinos llegaron para festejar al mártir.

Los fieles recorrieron las calles del lugar en una procesión encabezada por la imagen del santo.