Las maravillas que vemos en el universo "deberían sacarnos de nosotros mismos", aseguró recientemente una científica de Harvard, "mirando no solo hacia las maravillas mismas y las verdades que revelan, sino también hacia la fuente de todas las verdades y al Creador último de todas las cosas".
Karin Öberg, profesora de Astronomía y directora de estudios de pregrado en la Universidad de Harvard, señaló que su trabajo como científica la ayudó a apreciar que vivimos en un universo que "tiene un principio, un medio y un final que se desarrolla con el tiempo".
También dijo que creer en Dios, lejos de ser un impedimento para la investigación científica, en realidad puede ser útil para los científicos debido a la "base segura" que proporciona creer en un Creador. La propia Öberg es una católica conversa del ateísmo.
"Creo que deberíamos sentirnos bastante seguros de que tener una verdadera filosofía y una verdadera religión debería facilitar los descubrimientos científicos, y no al revés", destacó Öberg en un discurso el 13 de enero.
Ese día Öberg pronunció el segundo discurso de apertura en la Conferencia Wonder, organizada por el apostolado católico Word on Fire en Grapevine, Texas (Estados Unidos). El evento reunió a unos mil participantes.
Öberg, una científica nacida en Suecia que forma parte de la junta directiva de la Sociedad Internacional de Científicos Católicos, estudia principalmente la formación de estrellas y planetas.