Los Obispos de la Junta de Castilla y León (España) advirtieron que el aborto no puede ser considerado "como un derecho", subrayaron la importancia de que las madres embarazadas reciban "información sobre alternativas" y animaron a que se les brinde "toda la ayuda y acompañamiento necesarios".
En un comunicado difundido el 20 de enero, los obispos españoles precisaron que "todo ser humano, más allá de cualquier condicionamiento, desde su concepción hasta su muerte natural, es siempre un bien para la humanidad y un don de Dios, creado a su imagen y semejanza, que debe ser acogido, protegido y amado".
El mensaje de los obispos se produce en medio de una polémica azuzada por promotores del aborto en España, que critican las nuevas políticas establecidas en Castilla y León para brindarles a las embarazadas que piensen en abortar la posibilidad de escuchar los latidos del corazón de su bebé, una ecografía 4D y atención psicológica.
Además, el gobierno de la Junta de Castilla y León, una alianza entre el Partido Popular (PP) y Vox, anunció que defenderá el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales de la salud que no deseen participar en abortos.
En su comunicado del 20 de enero, los obispos expresaron su "reconocimiento y profundo agradecimiento a las mujeres gestantes que con su entrega portan con amor en su seno el don precioso de la vida, esperanza y futuro de nuestra sociedad".
Y ello "particularmente en una tierra como la nuestra que se va despoblando y sus habitantes envejeciendo", señalaron.