Asimismo, dirigió su pensamiento a los ciudadanos de la República Democrática del Congo, país que visitará a finales de este mes.
"Pidamos a Dios que nos dé un corazón pastoral que sufra y se arriesgue para dar testimonio", dijo el Papa Francisco.
Además, defendió que "llevar la Palabra de Dios a quienes nos han sido confiados y a quienes encontramos en nuestra vida cotidiana no es sólo un honor, sino también un deber".
El P. Isaac Achi murió quemado y otro sacerdote fue herido de bala en la mañana del domingo 15 de enero después de que unos bandidos incendiaran la casa parroquial donde residían, en el norte de Nigeria.
El ataque ocurrió a las 3:00 a.m. (hora local) en la parroquia de San Pedro y San Pablo en Kafin-Koro, en la región de Paikoro, según informó la Diócesis de Cyon Minna, a la que pertenecen ambos presbíteros.
"El P. Isaac Achi fue reducido a cenizas por bandidos en su casa, mientras que su asistente, el P. Collins Omeh, recibió un disparo. Ambos fueron trasladados de urgencia al hospital", indicó la diócesis local en Facebook.