La semana pasada la Junta de Castilla y León (España) anunció que ofrecerán a las embarazadas que quieren abortar la oportunidad de escuchar los latidos del corazón de su bebé, una ecografía 4D y atención psicológica, lo que suscitó una verdadera "guerra" entre las posturas a favor y en contra de las medidas provida.
El 15 de enero, el gobierno de España publicó un comunicado "en relación al anuncio de la Junta de Castilla y León de restringir los derechos de las mujeres".
En el texto se señala que "el gobierno de España utilizará todos los mecanismos que el ordenamiento jurídico pone a su disposición para defender la libertad de las mujeres y su derecho a interrumpir voluntariamente el embarazo", es decir abortar, "en los términos establecidos en la normativa vigente".
El comunicado pide además a la Junta de Castilla y León "que se abstenga de aprobar y aplicar ninguna medida que vulnere o menoscabe lo establecido en la norma actual que regula" el aborto en España.
El mismo 15 de enero, la Junta de Castilla y León respondió con un comunicado en el que recuerda que siempre ha sido "una comunidad pionera en la defensa de los derechos de la mujer y lo seguirá siendo, por lo que lamenta la falta de diálogo del Gobierno de España con esta comunidad leal que actúa siempre desde el absoluto respeto a la Ley".
"Dicho esto, la Junta de Castilla y León utilizará todos los mecanismos que el ordenamiento jurídico pone a su disposición para defender la libertad de las mujeres y el derecho de la mujer embarazada a una atención sanitaria adecuada y moderna en los términos establecidos en la normativa vigente", agrega.