BERNA,
En la segunda parte de su exigente y extenso discurso dirigido a los miles de jóvenes católicos suizos reunidos este sábado en el Palacio de Hielo de la BEA Bern Expo de Berna, el Papa Juan Pablo II invitó a cada joven a escuchar a Dios, especialmente cuando llama a una vocación a la vida consagrada.
“Este es la segunda invitación que te dirijo: ‘¡Escucha!’”, dijo el Pontífice. “No te canses de entrenarte en la difícil disciplina de la escucha. Escucha la voz del Señor que te habla a través de los acontecimientos de la vida cotidiana, a través de las alegrías y sufrimiento que la acompañan, de las personas que están junto a ti, de la voz de la conciencia sedienta de verdad, de felicidad, de bondad y de belleza”.
“Si sabes abrir el corazón y la mente con disponibilidad, descubrirás ‘tu vocación’, aquel proyecto que desde siempre Dios, en su amor, ha pensado para ti”, señaló el Santo Padre.
Juan Pablo II señaló luego que cada joven podrá así “constituir una familia, fundada en el matrimonio como pacto de amor entre un hombre y una mujer que se comprometen a una comunión de vida estable y fiel”
“Podrás ser, si este es tu llamado, sacerdote, religioso o religiosa, donando con corazón indiviso tu vida a Cristo y a la Iglesia, convirtiéndote así en signo de la presencia amorosa de Dios en el mundo de hoy”, explicó también el Papa.
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