REDACCION CENTRAL,
El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) condenó el asesinato de un policía quemado vivo por una turba durante las violentas protestas que se desarrollan en la región de Puno, al sur del país.
"No podemos regresar a las épocas oscuras del terror que enlutaron a nuestro país durante 20 años. Esta situación merece el enérgico y contundente rechazo de todos, y reafirmar con urgencia el llamado imperativo de: ¡No a la violencia, venga de donde venga! ¡No más muertes! ¡La vida es sagrada!", expresaron los obispos en un comunicado difundido este 10 de enero.
En su mensaje, la CEP condenó el atentado ocurrido esta madrugada contra una patrulla de la Policía Nacional en Puno, que causó la muerte del suboficial José Luis Soncco Quispe, de 29 años, quemado vivo dentro de un vehículo policial.
Además, los obispos enviaron sus "sentidas condolencias a sus familiares y a la Policía Nacional del Perú".
También hiceron llegar su pésame a las familias de los 17 civiles fallecidos el día anterior, durante los enfrentamientos de manifestantes y policías alrededor del aeropuerto de la ciudad de Juliaca.
Del mismo modo, la CEP exigió que todas las muertes sean investigadas e instó a los manifestantes a "garantizar el traslado de los heridos, permitiendo el ingreso y salida de las ambulancias hacia los centros hospitalarios".