Muere el Cardenal George Pell a los 81 años

En una de sus últimas declaraciones públicas, entrevistado para EWTN News In Depth el 2 de enero de este año, el Cardenal Pell habló sobre Benedicto XVI, y lo recordó como alguien "completamente opuesto a las caricaturas de sus enemigos, especialmente antes de convertirse en Papa. La gente podía ver cómo era en realidad. Lo llamaban rottweiler, Panzer Kardinal (Cardenal de combate), y todo eso era absurdo".

En realidad, dijo, Benedicto XVI era "tranquilo, amable y piadoso. Era un verdadero caballero".

El Cardenal Pell nació en Ballarat, al sur de Australia, el 8 de junio de 1941.

Estudió en la Pontificia Universidad Urbaniana en Roma y fue ordenado sacerdote el 16 de diciembre de 1966.

San Juan Pablo II lo nombró Obispo auxiliar de Melbourne (Australia) el 30 de marzo de 1987. Nueve años más tarde, el 16 de julio de 1996, el Santo Padre lo designó Arzobispo de esa arquidiócesis.

El 26 de marzo de 2001 Juan Pablo II lo nombró Arzobispo de Sydney, y el 21 de octubre de 2003 lo creó Cardenal.

El fallecido Purpurado participó en el cónclave de 2005, en el que resultó elegido Papa Benedicto XVI, y en el de 2013, en el que fue elegido Francisco.

Precisamente fue el Papa Francisco quien lo incluyó el 13 abril de 2013, exactamente un mes después de su elección como Pontífice, en el nuevo Consejo de Cardenales, creado en un esfuerzo de reformar la Curia del Vaticano.

Su lucha contra las "irregularidades financieras" en el Vaticano

El 24 de febrero de 2014, el Papa Francisco lo nombró Prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano.

El Cardenal Pell se comprometió con la lucha por ordenar las finanzas del Vaticano, y en 2015 aseguró que al actuar así se cerraría la puerta a "los incompetentes y bribones".

El Purpurado advertía entonces que "la próxima ola de ataques contra la Iglesia podrían llegar por irregularidades financieras".

Acusaciones de abusos y una sentencia justa de absolución

En medio de acusaciones de abuso sexual infantil, el Cardenal Pell decidió enfrentar el juicio en Australia. En un controversial juicio, fue condenado a seis años de prisión en marzo de 2019, aunque lo habían mantenido encarcelado desde diciembre de 2018.

En enero de 2019, el Vaticano informó que el Cardenal Pell ya no era el Prefecto de la Secretaría de Economía.

La justicia le dio la razón al Cardenal Pell y la Corte Suprema de Australia reconoció su inocencia, absolviéndolo de todos los cargos y liberándolo en abril de 2020.

Entrevistado por CNA, agencia en inglés del Grupo ACI, el Purpurado aseguró que "la oración ha sido la gran fuente de mi fortaleza en este tiempo, incluyendo las oraciones de otros. Estoy increíblemente agradecido a todos los que han rezado por mí y me ayudaron durante este tiempo desafiante".

Su defensa de la fe y de la Iglesia

El Cardenal Pell fue también un firme defensor de la enseñanza de la Iglesia Católica, y aun desde prisión expresó en 2019 su preocupación por algunas polémicas en torno a los preparativos del Sínodo de la Amazonía: "Amazónico o no amazónico, en todos los países, la Iglesia no puede permitir que ninguna confusión, y mucho menos cualquier enseñanza contraria, dañe la Tradición Apostólica".

En 2021 hizo un llamado a los obispos alemanes, inmersos en su polémico Camino Sinodal, a defender las enseñanzas de las Escrituras.

"Creo que hay un porcentaje de la Iglesia alemana que parece ir decididamente en la dirección equivocada", señaló el Purpurado en una entrevista con EWTN.

"Es bastante claro que un cristianismo liberalizado, ya sea un catolicismo liberalizado o un protestantismo, en una generación o dos se fusiona con el agnosticismo (…). Si adoptas las políticas del mundo y simplemente sigues adelante para que las aprueben, a nadie le va a interesar eso", advirtió.

Su trabajo en el área económica de la Santa Sede le mereció también elogios del propio Papa Francisco, quien aseguró en 2022 que "él ha sido el genio" que rescató las finanzas del Vaticano.