El Vía Crucis más grande de Sudamérica, ubicado en la ciudad bonaerense de Tandil (Argentina), cumple este 10 de enero 80 años.
Mons. Fortunato Devoto, quien fuera Obispo Auxiliar de Buenos Aires, junto a su primo, Pedro Redolatti, promovió la iniciativa, que fue finalmente inaugurada en 1943.
La cruz monumental que preside el complejo mide 22 metros de alto. Con la cruz, suman 14 esculturas las que conforman la obra, representando las estaciones del Vía Crucis.
Los fieles y turistas que visitan el Via Crucis pueden ascender al cerro por una escalera de 195 peldaños y desde allí observar la imagen del Cristo en la cruz.
Es un paseo muy popular entre quienes visitan la zona serrana de la provincia de Buenos Aires, y uno de los sitios más imponentes de la ciudad.
Para su construcción, contaron con la contribución del Municipio de Tandil, el Gobierno Provincial y de la Nación, junto con donantes privados que aportaron para la cruz, el Vía Crucis y la escalera.