Cerca de cinco mil personas han firmado una campaña exigiendo el fin de la "persecución religiosa rampante" que sufre la Iglesia Católica en Nicaragua a manos de la dictadura de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
La campaña, promovida por la plataforma Actívate, recuerda que este 10 de enero se realizará la audiencia pública del caso del Obispo de Matagalpa (Nicaragua), Mons. Rolando Álvarez, secuestrado por la dictadura desde el 18 de agosto de 2022 y puesto bajo arresto domiciliario.
Mons. Álvarez es acusado por el régimen de Daniel Ortega de "conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüenses".
El ejercido contra el Obispo de Matagalpa es uno de los cerca de 400 ataques que ha sufrido la Iglesia Católica entre 2018 y 2022, registrados en un informe de la abogada e investigadora nicaragüense Martha Patricia Molina.
La dictadura de Ortega y Murillo ha encarcelado a varios sacerdotes y laicos católicos en la prisión de torturas conocida como El Chipote, a la que son enviados los presos políticos.
Además, Ortega ha expulsado del país al Nuncio Apostólico, el representante diplomático del Papa, Mons. Waldemar Stanisław Sommertag; y a congregaciones como las Misioneras de la Caridad, fundadas por la Santa Madre Teresa de Calcuta.