El Obispo de Villarrica (Chile), Mons. Francisco Javier Stegmeier Schmidlin, recordó la canonización de San Alberto Hurtado, uno de los 5 primeros santos del pontificado de Benedicto XVI.
Tras la muerte del Papa Emérito Benedicto XVI, su pontificado, que se desarrolló entre 2005 y 2013, cosecha homenajes y memorias en todo el mundo.
En Chile, un recuerdo especial es el de la canonización de San Alberto Hurtado, celebrada el 23 de octubre de 2005 en el Vaticano, acontecimiento al que se refirió el Obispo de Villarrica, Mons. Francisco Javier Stegmeier Schmidlin.
En declaraciones a ACI Prensa, el Obispo lo recuerda como "una inmensa alegría" para todo el país, ya que San Alberto Hurtado "es un santo que ha marcado la vida de Chile desde antes de su canonización, a través de muchas obras que realizó".
Mons. Stegmeier recordó que en 2005 "el Papa Benedicto convocó a un Año de la Eucaristía, y justamente la culminación del Año de la Eucaristía coincidió con la canonización de San Alberto Hurtado".
Esta coincidencia, consideró, "ha sido providencial" porque uno de los lemas del Padre Alberto Hurtado es: "La Misa es mi vida y mi vida una Misa".