El Arzobispo Emérito de Santa Cruz (Bolivia), Mons. Sergio Gualberti, exhortó a un cambio profundo en la región marcada por el conflicto y, en los últimos días, convulsionada por el "secuestro violento y arbitrario" del Gobernador Camacho.
En la homilía de la Misa del 31 de diciembre de 2022, el Prelado hizo hincapié en la situación del país, donde recordó "el paro de 36 días por el problema del censo", a lo que se le suma "la convulsión y los enfrentamientos" de estos días, "en reacción al secuestro violento y arbitrario del Sr. Gobernador, infringiendo las leyes, la Constitución, los derechos humanos y los principios democráticos".
Las imágenes de los conflictos que se difunden en los medios, afirmó, "despiertan sentimientos de dolor, frustración, temor y desánimo".
Sobre todo, precisó, "sentimos la urgencia de un cambio profundo y un deseo sincero de reconciliación, de paz, de bienestar, de unidad a nivel personal, familiar, social y político".
También se centró en el sentimiento de gratitud a Dios "por todos los dones que nos ha dado día a día", sobre todo en este año "muy difícil" debido a la persistencia del Covid-19 que, reconoció, "ha desestabilizado nuestra vida" generando "desconcierto, dolor y muerte".
El Arzobispo se refirió además a una "tercera guerra mundial", y puntualmente a la invasión de Rusia a Ucrania. La situación, afirmó, "no se limita a conflictos armados, sino a políticas de guerra que causan sufrimiento, pobreza y hambre", además de innumerables muertes inocentes.