Así reaccionó Benedicto XVI a la acusación de encubrir abusos: “No tengo nada que ocultar”

A continuación, explicó que "durante la redacción de nuestra declaración, cometimos un pequeño error: no fue un error del Papa Benedicto, sino un descuido de uno de nuestros colaboradores, descuido por el que además, inmediatamente, pidió disculpas". 

El también prefecto de la Casa Pontificia​ de la Santa Sede recordó que el colaborador "se había equivocado en una fecha en particular, sobre la presencia del Cardenal (Joseph Ratzinger) en una de las reuniones". 

"Todo esto se corrigió al instante y se publicó de inmediato. Pero la narrativa de que el Papa había mentido, desafortunadamente, permaneció", indicó. 

Además, contó que "de hecho eso fue lo único que realmente le chocó: que le llamaran mentiroso. Porque simplemente, no era verdad". 

Por ello, el Papa Emérito Benedicto XVI decidió escribir una carta personal. "Dijo que ese sería su último comentario al respecto y que, después de esa carta, ya no diría nada más al respecto". 

"Quien no le creyera o no quisiera creerle, no tenía por qué hacerlo. Pero quien mirara los hechos con honestidad y sin prejuicios, debía admitir que la acusación de mentiroso era, simple y llanamente, falsa. ¡E infame, además!", exclamó.

"Fue una acusación que realmente lo escandalizó", comentó a continuación Mons. Gänswein.

También apuntó que la acusación "venía de un sector que no destacaba precisamente por aportar grandes cosas en el terreno moral, más bien todo lo contrario". 

Mons. Gänswein señaló, además, que "solo podía apelar a la razón, a la buena voluntad y a la honestidad. Realmente no había mucho más que se pudiera hacer. Y eso es exactamente lo que escribió en su carta". 

"Para todo lo demás -continuó el Arzobispo-, tendría que responder ante el Buen Dios. Como ya he dicho, la imparcialidad es un requisito previo. No solo en este caso, sino por principio".

Acusación sobre gestión de abusos

En una carta publicada el 8 de febrero, el Papa Emérito Benedicto XVI pidió personalmente perdón a las víctimas de abusos dentro de la Iglesia y respondió a un informe que cuestionaba su gestión de los casos durante su mandato como Arzobispo de Múnich entre 1977 y 1982. 

La carta fue publicada junto a un documento en el que se reafirmó la inocencia del Papa Emérito. Este análisis, compuesto de tres hojas y firmado por cuatro de sus asesores, fue una respuesta a las críticas recogidas en el informe sobre abusos cometidos en la Arquidiócesis de Múnich y Freising entre 1945 y 2019, y que fue presentado el 20 de enero de 2022.  

El Papa Emérito, quien negó enfáticamente las acusaciones, entregó previamente un documento firmado de 82 páginas a los investigadores.