VATICANO,
Al celebrar en el Vaticano la primera Misa del año 2023, el Papa Francisco alentó a invocar el don de la esperanza a la Virgen María, Madre de Dios, con confianza, porque "Dios no nos ama de palabra, sino con hechos".
Durante su homilía en la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, el Pontífice señaló que esta aclamación gozosa del pueblo de Dios es "un dato esencial de la fe, pero sobre todo una noticia bellísima: Dios tiene una Madre y de ese modo se ha vinculado para siempre con nuestra humanidad, como un hijo con su madre, hasta el punto de que nuestra humanidad es su humanidad".
"Esto es lo que Dios hizo al nacer de María: mostró su amor concreto por nuestra humanidad, abrazándola de forma real y plena. Hermanos, hermanas, Dios no nos ama de palabra, sino con hechos; no lo hace 'desde lo alto', de lejos, sino 'de cerca', desde el interior de nuestra carne, porque en María el Verbo se hizo carne, porque en el pecho de Cristo sigue latiendo un corazón de carne, que palpita por cada uno de nosotros", afirmó el Papa.
En esta línea, el Santo Padre recordó que la oración "Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, se recita en una gran diversidad de lenguas, con las cuentas del Rosario y en los momentos de necesidad, ante una imagen sagrada o por la calle".
"A esta invocación, la Madre de Dios siempre responde, escucha nuestras peticiones, nos bendice con su Hijo entre los brazos, nos trae la ternura de Dios hecho carne. Nos da, en una palabra, esperanza", destacó.
De este modo, el Papa Francisco reconoció que "nosotros, al inicio de este año, necesitamos esperanza, como la tierra necesita la lluvia. El año, que se abre bajo el signo de la Madre de Dios y nuestra, nos dice que la llave de la esperanza es María, y la antífona de la esperanza es la invocación Santa Madre de Dios".