Aunque viajó a México en 2012, el Papa Emérito Benedicto XVI no pudo visitar a Nuestra Señora de Guadalupe en su santuario de Ciudad de México. Años después, aseguró que es lo único que lamentó, porque "mi visita sin ella estuvo incompleta".
Así lo compartió el sacerdote mexicano Hugo Valdemar con ACI Prensa este 31 de diciembre, tras conocerse la muerte de Benedicto XVI.
El P. Valdemar señaló que "Benedicto visitó varias veces México antes de ser elegido Papa y celebró en la Basílica de Guadalupe. Le impresionaba mucho la fe sencilla del pueblo y la devoción a la Virgen de Guadalupe".
El sacerdote mexicano recordó que en 2015, pocos años después de su renuncia, "tuve la oportunidad de rezar el Rosario con él en los Jardines Vaticanos".
"Al final, me dijo sobre nuestro país: '¡México! ¡Qué pueblo tan maravilloso! Nunca olvidaré el cariño desbordante que me manifestaron en León. ¡Estuve tan feliz en mi visita! Yo solo lamento una cosa, el no poder visitar como Papa a la Virgen de Guadalupe. Tenía tantos deseos… Mi visita sin ella estuvo incompleta'".
Luego, Benedicto XVI le comentó al P. Valdemar: "Ahora entiendo por qué Juan Pablo II quería tanto a México. ¡Dios bendiga a México, pueblo tan fiel, tan alegre, tan bueno!".