VATICANO,
En la tarde de este sábado 31 de diciembre, el Vaticano publicó el testamento espiritual de Benedicto XVI, quien pidió a quienes conforman la Iglesia Universal que se mantengan firmes en la fe y no se dejen confundir.
Tras pedir perdón "de todo corazón a los que he hecho daño de alguna manera", Benedicto XVI hizo su último pedido para la Iglesia.
Dirigiéndose "a todos los que en la Iglesia han estado confiados a mi servicio: ¡manteneos firmes en la fe! No os dejéis confundir", pidió el Papa Emérito.
En esta línea, advirtió que "a menudo parece como si la ciencia -las ciencias naturales, por una parte, y la investigación histórica (especialmente la exégesis de la Sagrada Escritura), por otra-, pudiera ofrecer resultados irrefutables en desacuerdo con la fe católica".
Además, indica haber sido testigo de que "las aparentes certezas contra la fe se han desvanecido, demostrando no ser ciencia, sino interpretaciones filosóficas sólo aparentemente pertenecientes a la ciencia".
"Hace ya sesenta años que acompaño el camino de la Teología, en particular de las ciencias bíblicas, y con la sucesión de las diferentes generaciones he visto derrumbarse tesis que parecían inamovibles, demostrando ser meras hipótesis", comenta más tarde.