El Obispado Castrense de Colombia ha puesto en marcha el presbiterio móvil, un vehículo acondicionado como capilla que recorre los puestos policiales para llevar la Eucaristía a los efectivos que, por sus horarios, no pueden acercarse a una iglesia.
En una nota publicada en el sitio web del Episcopado colombiano, se explica que esta iniciativa "surge a partir de las condiciones especiales de vida de los policías, sus extenuantes jornadas laborales, los turnos y los horarios", que suelen limitar su asistencia a las iglesias para tener un espacio reservado con Dios.
Para ello, el presbiterio móvil se estaciona delante de un Comando de Atención Inmediata (CAI) o en un Departamento de Policía y, desde el vehículo, un sacerdote celebra la Eucaristía ante los efectivos y los fieles que deseen sumarse.
En declaraciones difundidas por el sitio web del Episcopado, el director general de la Policía Nacional, mayor general Henry Sanabria, indicó que "el propósito siempre será acercar a las personas a un tema espiritual que ayude en su formación personal, familiar e institucional; en una fortaleza que le imprima valores y virtudes para que sea un mejor policía, garante de los derechos constitucionales y de la ley".
Asimismo, en diálogo con EWTN Noticias, el director general de la Policía Nacional recordó que "la sentencia c224 del año 94 de la Corte Constitucional establece que Colombia es un país eminentemente cristiano, donde sus mayorías profesan el cristianismo".
Además, afirmó que acercar al policía a Dios "lo priva de muchas cosas malas, de las tentaciones; principalmente de la búsqueda del dinero fácil".