Hace 20 años, Ioana decidió no abortar a su hijo David pese a una dificilísima circunstancia vital que la dejó en la calle. Hoy el chico escribe a Conrado Giménez, quien les ayudó en ese momento crítico.
La Fundación Madrina ayuda a madres en riesgo de aborto a sacar adelante a sus hijos desde hace 22 años. Su presidente, Conrado Giménez, ha recibido una emocionante carta de David, uno de los chicos que se ha beneficiado de esa ayuda.
Las condiciones de la llegada al mundo de David no eran las mejores. Sin embargo, su madre, Ioana, apostó por su vida en contra de la corriente dominante que empuja a las mujeres en dificultades a abortar.
Cuando estaba desesperada vagando por Madrid con un niño de 2 días en brazos, fue auxiliada por la Fundación Madrina. Así lo rememora David:
"Hoy se cumplen 20 años desde que entraste en nuestras vidas. Yo apenas tenía 2 días, recién salido del hospital y, aunque no guardo el recuerdo de aquel encuentro, mi madre me crió contándome una y otra vez ese momento".
Según narra el protagonista de la historia, "una serie de desafortunados acontecimientos los dejó en la calle, con un niño recién nacido en pleno mes de diciembre".