Mientras orbitaban la Luna en 1968, los tripulantes del programa espacial Apolo 8 de los Estados Unidos compartieron un mensaje cristiano de Navidad, que llegó a una audiencia de cientos de millones de personas.
Aquel año, el comandante Frank Borman y los pilotos James Lovell y William Anders fueron las primeras personas en salir de la órbita terrestre, en ver el lado oculto de la Luna y el amanecer de la Tierra.
El hermano jesuita Guy Consolmagno, director del Observatorio del Vaticano, comentó a CNA —agencia en inglés del EWTN News— que, a los 16 años, recuerda haber visto despegar a los astronautas de la NASA viendo la televisión rodeado de amigos y familiares.
El astrónomo también recuerda que escuchó a los astronautas leer un pasaje de la Biblia, una decisión que consideró inesperada y conmovedora.
Más de cinco décadas después, a Consolmagno todavía le encanta hablar de este episodio de la historia, ya que lo ayudó a encaminarlo como católico y un reconocido científico.
La primera Navidad en el espacio fue "gratificante, algo que nunca hubiera imaginado", compartió.