El Arzobispo de Santiago (Chile), Cardenal Celestino Aós, celebró el 24 de diciembre la Misa de Nochebuena en el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, y recordó a las mujeres presas que "todo es oportunidad para amar, perdonar y hacer el bien".
La celebración tuvo lugar en la capilla de la unidad penitenciaria y contó con la presencia de la ministra de Justicia, Marcela Ríos; el subsecretario, Jaime Gajardo; el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra; y la hermana Nelly León, encargada de la pastoral carcelaria en el lugar.
La Misa comenzó con una escenificación del momento en que María y José buscaban un sitio para dormir. Luego, durante el Gloria, ingresó la imagen del Niño Jesús, que fue ubicado en el pesebre.
En su homilía, el Cardenal Aós destacó que a ese matrimonio pobre le fue negada la acogida en Belén. "No había lugar para ese Niño; ni lugar físico, ni lugar en el tiempo que requería, ni lugar en los afectos, ni lugar en la teología religiosa, ni lugar en la vida", enumeró. "Simplemente, ¡no había lugar para Jesús!".
El Purpurado recordó que "no hay cruz sin Navidad, pero tampoco entenderemos la Navidad sin la cruz".
"En Jesús, Dios ha dicho su última y definitiva palabra: ¿qué nos dicen la cruz y la resurrección? A ti, persona humana, Yo te amo; escúchenme bien: 'a ti, Yo te amo'", subrayó.