VATICANO,
En la mañana de este jueves 22 de diciembre, el Papa Francisco recibió en el Vaticano a los Cardenales y Superiores de la Curia de Roma, a quienes dijo que "denunciar el mal, aun el que se propaga entre nosotros, es demasiado poco. Lo que se debe hacer ante ello es optar por una conversión".
Además defendió que "la simple denuncia, puede hacernos creer que hemos resuelto el problema, pero en realidad lo importante es hacer cambios, de manera que no nos dejemos aprisionar más por las lógicas del mal, que muy a menudo son lógicas mundanas".
La gratitud
Al comienzo de su discurso, el Papa Francisco destacó la pobreza de Dios hecho niño e invitó a los presentes a "volver a la esencialidad de la propia vida para deshacerse de los superfluo" y retomar el camino de santidad.
A continuación, destacó que "ser conscientes de nuestra pobreza sin serlo también del amor de Dios, nos aplastaría", por ello, "la actitud interior a la que habríamos de dar más importancia es la gratitud".
Además, el Papa advirtió que "sin un ejercicio de gratitud constante sólo acabaremos por hacer la lista de nuestras caídas y opacaremos lo más importante, es decir, las gracias que el Señor nos concede cada día".